Novedades

Escuela Militar de Ciberoperaciones

Recientemente se ha creado la Escuela Militar de Ciberoperaciones, integrada en el Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE) del Estado Mayor de la Defensa (EMAD). Este Mando es la herramienta de las Fuerzas Armadas para defendernos y para protegernos de las ciberamenazas, integrando este dominio o ámbito de las operaciones, que es el ciberespacio, dentro de los ámbitos convencionales como son el terrestre, el marítimo y el aeroespacial.

Es muy importante proporcionar la libertad de acción de nuestras Fuerzas Armadas para que puedan realizar sus actividades y sus operaciones con completa seguridad.

El director de la Escuela, coronel Francisco Palomo Pérez, nos cuenta sus planes iniciales con los diferentes cursos de formación para personal de tropa, suboficiales y oficiales.

La profesión militar

Las Fuerzas Armadas: Un ejemplo de igualdad

La capitán del Ejército de Tierra, Natalia Gómez Gábas, ha destacado este jueves, en un Congreso de Comunicación en materia de violencia de género e igualdad, celebrado en Badajoz, «la plena integración de las mujeres dentro de las Fuerzas Armadas en todos sus ámbitos».

Capitán Natalia Gómez Gábas

La capitán ha subrayado en su intervención el hecho de que «las Fuerzas Armadas españolas son un ejemplo a seguir en materia de igualdad. Están abiertas a todo el mundo con una normativa militar que incluye oportunidades en el ingreso, la formación y la carrera, así como la prevención en materia de violencia de género y no discriminación por cuestión de sexo «.

Durante su intervención en el Congreso

La capitán Gómez ingresó en el año 2010 en la Academia General Militar de Zaragoza, en la primera promoción del Plan Bolonia, y como ella otras muchas que le precedieron desde el año 1988 en el que se permitió, por primera vez, el acceso de las mujeres a las Fuerzas Armadas.

El Ministerio de Defensa cuenta con el Observatorio Militar para la Igualdad, que entre otras actividades, promueve la integración de la mujer en las Fuerzas Armadas y trata asuntos relativos a la conciliación entre la vida profesional, personal y familiar.

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Hacerse soldado o marinero: una excelente salida profesional

El proceso de profesionalización de la tropa y marinería en España se inició en el año 1996, entrando nuestro país en el siglo XXI con un ejército totalmente profesionalizado tras el fin definitivo del Servicio Militar Obligatorio.

Con la Ley de Tropa y Marinería aprobada el 24 de abril de 2006, los soldados y marineros pueden mantener una prolongada relación con las Fuerzas Armadas (FAS) y desarrollar su carrera profesional.

En la actualidad, España dispone de un ejército moderno, altamente profesionalizado y con un importante nivel de integración de la mujer: más de 16.000 mujeres forman parte de nuestras FAS, superando en un punto a la media de los países de la OTAN.

Todos los años tienen lugar las convocatorias para ingresar en los Ejércitos y en la Armada y llegar a ser de este modo soldado o marinero profesional. Los militares de tropa y marinería constituimos la base de las FAS y en principio nuestra relación con estas es temporal, pudiendo llegar a permanente al cumplirse determinados requisitos.

El compromiso inicial es de 2 o 3 años en función de la convocatoria y se puede ir renovando hasta un máximo de 6 años. Una vez que se cumplen 5 años de servicio, se puede suscribir un compromiso de larga duración, que se puede prolongar hasta los 45 años.

Durante nuestro servicio en los Ejércitos o la Armada podremos desarrollar una carrera militar y ascender a cabo, cabo primero y cabo mayor. A los soldados y marineros con más de un año de servicio se nos facilita la promoción interna, al reservarse para nosotros al menos el 80 por ciento de las plazas para acceder a la Escala de Suboficiales, y un porcentaje que se determina cada año para la Escala de Oficiales.

Además, cuando llevamos cumplidos 14 años de servicio como tropa o marinería y tras superar el correspondiente proceso selectivo, podemos aspirar a la condición de permanente. En este proceso selectivo se nos valorarán los méritos acumulados durante nuestra vida militar, además de realizarse prueba de aptitudes y pruebas físicas.

Durante nuestros años de permanencia en los Ejércitos y la Armada se nos facilita la obtención de titulaciones y acreditaciones del sistema educativo general, en especial el correspondiente a la formación de grado medio en diferentes áreas. Durante la vigencia del compromiso tenemos también la posibilidad de cambiar de especialidad de acuerdo a los conocimientos y titulaciones que hayamos obtenido.

En el caso de finalizar nuestra vinculación con las FAS, disponemos de un amplio abanico de salidas laborales y medidas socioeconómicas de apoyo que tienen en cuenta los años de servicio dedicados a las FAS. Además, el tiempo de servicio prestado puntúa como mérito para el acceso a las Administraciones Públicas y también disfrutamos de una reserva de plazas en las convocatorias para personal laboral del Ministerio de Defensa, para la Guardia Civil, Policía Nacional y algunas Policías Autonómicas o Locales.

Y en el caso de que esta vinculación finalice a los 45 años tras más de 18 años de servicio, podemos adquirir la condición de reservista de especial disponibilidad, percibiendo una asignación económica mensual hasta los 65 años, independiente de que tengamos otra actividad profesional en el ámbito privado.

En definitiva, hacerte soldado o marinero es un magnífico proyecto personal y profesional. Solo hay que estar bien atentos a la convocatoria (que además está a punto de salir).

Si no quieres dejar pasar la ocasión, debes estar pendiente de nuestra página web:

www.reclutamiento.defensa.gob.es