En junio, la recientemente creada Escuela Militar de Ciberoperaciones, comenzará a impartir cursos
Estamos en el ciberespacio. Aquí la actividad no cesa, la información circula ininterrumpidamente, 365 días al año 24/7. Si paras, te quedas atrás. La actualización debe ser constante, el enemigo está siempre al acecho. Lo sabe de sobra el capitán de navío Manuel Alvargonzález, jefe del Estado Mayor del Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE). “Las amenazas, como hemos visto actualmente en la guerra de Ucrania, están creciendo. Hay que estar preparados y pueden venirnos desde cualquier parte. Cada vez son más sofisticadas, más reiterativas y es muy difícil prever por dónde nos van a entrar”.

En este entorno del ciberespacio, invisible e inmaterial, donde los canales de información fluyen enviando y recibiendo datos a través de medios informáticos, los “eventos” se suceden sin que muchos, con frecuencia, seamos conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor. “Por poner una cifra este año pasado hemos recibido unos 2.000 ciberataques e investigado muchísimos más, cientos, miles de situaciones sospechosas”, nos detalla el jefe de Estado Mayor. Esta incesante actividad demanda cada vez más de personal cualificado. Por ello, se ha publicado una importante cantidad de plazas específicas para el MCCE que confirma la tendencia de crecimiento y desarrollo de cometidos cada vez más variados y técnicos dentro de esta especialidad. “Nuestro Mando está formado por grandes profesionales que trabajamos para integrar nuestro campo de actuación dentro de la conducción de las operaciones. Somos muy parecidos a un infante, a un marinero o a un aviador. Somos tan militares como los demás. Ahora estamos comenzando una segunda fase con la creación de la Escuela Militar de Ciberoperaciones. Nuestro futuro es prometedor y nuestras intenciones son ambiciosas”, nos asegura el capitán de navío Alvargonzález.

Por su parte, el comandante Manuel Gutiérrez, encuadrado en el Grupo de Defensa de la Fuerza de Operaciones en el ciberespacio, considera que “una de las grandes ventajas de formar parte del MCCE es la gran oportunidad de formación, tanto a nivel nacional como en organizaciones internacionales. Indudablemente, el inglés es fundamental, ya que el mundo tecnológico se mueve en este idioma. No obstante, la característica más importante que debe tener el personal de nuestro mando es la inquietud de querer estar siempre al día, de estar siempre ciber investigando ”.
La ciberseguridad se constituye en una herramienta clave para proporcionar la libertad de acción del mando y mantener nuestra información segura. La más completa preparación de los futuros “cibersoldados” es el objetivo de la recientemente creada Escuela Militar de Ciberoperaciones, cuyo director, el coronel Francisco Palomo Pérez, trabaja ya en homologar los diferentes cursos de formación para oficiales, suboficiales y tropa.